El Registro Automotor dispuso exigir lo que en realidad la Ley Nº 24.449 ya disponía desde 1995: la colocación del código VIN en el patentamiento de remolques. Este código internacional de identificación de vehículos permite —inequívocamente— establecer fehacientemente los datos de cada unidad y su fabricante, con un adecuado nivel de detalle, elemento que contribuye también a la seguridad en la identificación clara y concreta de todos los vehículos que se aprueban para el tránsito por carretera.